26/05/2021 0 Comentarios
Philodendron
Cuando pensamos en los filodendros nos viene a la cabeza la gran belleza de sus hojas, y
es que pocas plantas de interior pueden competir con su enorme atractivo
Origen
Los filodendros proceden de zonas tropicales de Sudamérica y América Central, en los
bosques húmedos, aunque también en pantanos y bancos de los ríos. Muchos son además
epífitos, es decir, crecen sobre otras plantas empleándolas como soporte.
Elige la tuya
Teniendo en cuenta que aún no está clara del todo la taxonomía de esta planta, debido a
que aún existen especies por describir, son muchas las que actualmente se encuentran en
los centros de jardinería, por lo que puedes encontrarlos trepadores, colgantes, con hojas
de múltiples formas, en diversos colores y tamaños...
Cuidados básicos
● Los filodendros disfrutan de sustratos ricos en nutrientes, con buen drenaje.
● Sin embargo, el encharcamiento puede perjudicar estas plantas, por lo que es
importante dejar que el sustrato se seque entre riegos.
● Como sucede con muchas plantas tropicales, acostumbradas a la humedad
ambiental, los filodendros agradecen pulverizaciones periódicas en su follaje,
especialmente en los meses más calurosos.
● Los filodendros requieren de luminosidad, pero el sol directo puede dañar y
amarillear sus hojas.
● Como plantas tropicales que son, no soportan el frío. Debemos de vigilar que la
temperatura no descienda por debajo de los 13ºC.
● Puedes retirar las hojas viejas y amarillas de la planta y aquellas que permanecen
verdes, puedes limpiarlas del polvo empleando con cuidado un trapo humedecido.
● Puedes abonar tus filodendros con un fertilizante específico para plantas verdes
cada 2 ó 3 semanas durante la primavera y el verano.
Comentarios
Dejar un comentario